Prevención y Reparación de la Corrosión

La corrosión es uno de los fenómenos que más costos genera en activos industriales y civiles. Reducir su impacto exige un enfoque integral: diseño, materiales, protección y mantenimiento. A continuación presentamos un compendio técnico y práctico para la prevención y reparación de la corrosión.
Prevención de la corrosión
La prevención debe iniciarse en la etapa de diseño. Seleccionar materiales adecuados (aceros inoxidables, aleaciones resistentes, materiales compuestos) y evitar el contacto entre metales incompatibles reduce la probabilidad de corrosión galvánica. El diseño debe facilitar el drenaje y evitar acumulaciones de humedad que aceleran el deterioro.
Otras medidas preventivas incluyen:
- Recubrimientos protectores: pinturas epóxicas, poliuretano, recubrimientos ricos en zinc y recubrimientos híbridos que actúan como barrera física.
- Inhibidores químicos: empleados en sistemas cerrados o en procesos de circulación de fluidos; hoy existen alternativas ecológicas de origen vegetal.
- Protección catódica: mediante ánodos de sacrificio o corriente impresa, imprescindible en tuberías enterradas, tanques y estructuras marinas.
- Control ambiental: reducir exposición a agentes agresivos (cloruros, sulfatos), control de condensaciones y ventilación adecuada.
Diagnóstico y monitoreo
Un programa efectivo de control de corrosión incluye inspección periódica y monitoreo. Técnicas útiles:
- Inspección visual sistemática.
- Ensayos No Destructivos (END): ultrasonido, partículas magnéticas, radiografías y pruebas de adherencia de recubrimientos.
- Monitoreo electroquímico: potencial de corrosión, resistividad del suelo, corrientes de protección catódica.
- Sensores y telemetría para detectar cambios en tiempo real en ambientes críticos.
Reparación de la corrosión
Cuando la corrosión ya está instalada, la reparación debe seguir procedimientos estandarizados:
- Evaluación del daño: determinar profundidad, tipo de corrosión y su extensión.
- Preparación de la superficie: limpieza por chorro abrasivo o decapado químico para eliminar óxidos y contaminantes.
- Tratamiento del metal: aplicación de convertidores de óxido o inhibidores migratorios si corresponde.
- Restitución: soldadura, parcheo o reemplazo de secciones; en concreto armado, retiro del material deteriorado, tratamiento del acero y aplicación de morteros de reparación.
- Re‑recubrimiento: imprimantes y sistemas de pintura anticorrosiva adecuados al ambiente de servicio.
Tecnologías y materiales emergentes
La investigación actual aporta soluciones innovadoras:
- Recubrimientos autorreparables y nanocompuestos que aumentan la durabilidad.
- Inhibidores “verdes” de origen natural con menor impacto ambiental.
- Sensores integrados en recubrimientos para alertar fallas tempranas.
Conclusión
Prevenir y reparar la corrosión es una actividad multidisciplinaria que combina ingeniería, química y mantenimiento. Adoptar un plan que incluya buen diseño, selección de materiales, protección activa y mantenimiento predictivo permite prolongar la vida útil de los activos y reducir costos operativos. Si necesita asesoría para implementar un programa de control de corrosión en su planta o infraestructura, https://ageproperu.com/contactenos/.
